Queremos enseñaros a través de esta infografía como podemos evitar el despilfarro de los alimentos, ya que un 42 % de ese desperdicio lo generamos nosotros mismos.
Lo feo alimenta igual.
Si hay fruta o verdura con tallas o formas raras y es más barata, no le hagas ascos a su imagen, cómprala y llévatela a casa. Así darás salida a un alimento igual de sabroso y nutritivo que acabará en tu panza y no en la basura.
Tú decides.
Haz una lista de la compra cuando vayas al supermercado, es ella la que refleja cuáles son tus necesidades reales y no las que te marcan las seductoras ofertas.
Quédate con los recortes.
Esas partes de carne o pescado que se van a desechar cuando se limpian piezas enteras pueden servirte para preparar unos caldos o salsas excelentes.
La importancia del orden.
Cuando llegues a casa con la compra recuerda que la forma en que ordenes los alimentos es fundamental para un consumo óptimo.
Agrúpalos según sus características (fiambres, refrescos, aperitivos, productos frescos, congelados, …) y ordénalos desde detrás hacia delante de tal forma que siempre te queden a mano los que van a caducar antes.
El congelador ¡qué invento!
Congela en raciones adaptadas al número de personas que vivais en casa.
El adobo.
Los alimentos adobados aguantar un par de días más que el resto. La maceración debe hacerse con vinagre, limón, vino o especias.
Para llevar, por favor.
¿No te ha pasado que vas a comer fuera de casa y al terminar te ha sobrado mucha comida? Pues como lo vas a pagar igualmente, no te sonrojes y pide que lo que te ha sobrado te lo pongan para llevártelo a casa. Si no lo haces esa comida va a terminar en el cubo de la basura.
Raciones justas.
Por muy grande que sea el plato no hay porqué llenarlo hasta arriba de comida. No te pases al servir, después siempre se puede repetir, y si no la comida que se quede en la olla la puedes guardar para otra ocasión.
¿Qué hago con las sobras?
Si te sobra carne puedes preparar albóndigas o canelones.
El pollo lo puedes aprovechar para hacer croquetas.
Con el pescado azul, escabeche; y con el pescado blanco, pudin.
Con la fruta muy madura puedes hacer macedonia o zumo; y con las verduras puedes cocinar sofritos o purés.
Pasamos a los postres con el pan duro, los bollos y galletas duras. Estos te van a servir de base para hacer un bizcocho o un pudding.
¿Se te ocurre alguna recetilla más?