Queremos dar nuestra opinión sobre el programa Salvados emitido el primer domingo de mayo titulado #quecomemos, el cual está encontrando opiniones bantante confrontadas.
Para nosotros, la Seguridad Alimentaria es un tema muy serio, y sabemos que todo el mundo tiene su propio punto de vista.
Todos tenemos contaminantes en nuestro organismo porque el medio en el que vivimos está contaminado.
Si tenemos en cuenta la globalización, por un lado, y por otro el agotamiento de caladeros, hace que generalmenete vayamos a comprar pescado, a lugares donde quizá podamos pensar que el control sanitario no es tan eficaz. Sin embargo, un pescado de aquí no tiene porqué ser de mejor calidad si el medio está contaminado. Lo que ocurre es que aquí el control es mayor.
Pero si en la cesta de la compra prima la economía nos iremos a lo más barato. Y en la actualidad nos cuesta menos al bolsillo unos espárragos de «quien sabe donde» que unos que sean de la zona.
Al final todo se basa en que queremos unos productos de una calidad sanitaria excelente, una calidad nutricional excelente, que duren mucho y no lleven aditivos.
Esto no es posible.
Si no se usaran aditivos (que para algunas personas son contaminantes) no durarían los productos, y se darían mas casos de intoxicaciones por microorganismos.
Antes los productos eran mas sanos, sí, y se moría mas gente.
Hay contaminantes como los pesticidas y los metales pesados que se bioacumulan en la cadena alimentaria, y la culpa no la tiene nadie y la tenemos todos.
Si contaminamos el medio en el que viven nuestros futuros alimentos, ¿qué queremos?
La vigilancia sanitaria se lleva a cabo por las autoridades sanitarias, y las empresas alimentarias cumplen con unas normas sanitarias estrictas. Siempre podrán ocurrir accidentes, alertas alimentarias, e incluso desalmados que manipulen inadecuadamente alimentos.
Falta un mayor control sanitario de la administración, y falta una mayor educación sanitaria de la población.
No nos podemos quejar amargamente de que tengamos tóxicos en nuestro organismo, y a la vez estar contaminando el medio ambiente, tirando aceite por el fregadero, navegando con un fueraborda o conduciendo un coche.
La legislación tiene sus tiempos, y aquí como en todo lo que es política, tiene sus lobbys, y sus intereses económicos, y se tarda, a veces, en legislar, pero otras veces es porque no se puede actuar antes.
Todos somos responsables de lo que comemos.
Preferimos comprar un pollo barato, sin pensar en que no es natural que crezca tan rápido.
Preferimos sacar una pizza con toda su guarnición de conservantes, antes que pasar tiempo en la cocina, o no podemos pasarlo.
¿No es tóxico un cigarro, un gin tonic o un aire viciado en un parking? Claro que sí.
También lo es un aditivo, si se come a cucharadas, tanto como tragarse una caja de antibióticos.
Es cierto el comentario de que todo es un tóxico o un veneno en función de la dosis, hasta el agua.
Lo importante es intentar reducir el consumo de tóxicos, variar la alimentación, pasar tiempo en la cocina, consumir productos ecológicos, o al menos de origen conocido (de la zona), hacer deporte y mantener buenos hábitos.
………………..O bien no comer nada y hacer una detoxicación para ser los más sanos del cementerio.