Queremos daros algunas sencillas pautas que debéis seguir para comprar carne de forma segura para vuestros hogares o establecimientos hosteleros.
En primer lugar debéis fijaros en el color de la carne. Ésta debe tener el color propio de la especie y su olor debe ser agradable. También deberíais fijaros en la edad del animal.
Las carnes se clasifican según la especie animal a la que pertenezcan, según su edad y según su categoría.
La categoría de la carne sólo depende de la posición que ocupe el corte de la carne dentro del cuerpo del animal, y se diferencia de la calidad de la carne en que ésta depende de factores como el origen del animal y de su correcta manipulación.
La carne fresca en general debe estar refrigerada en el establecimiento en el que vayamos a realizar la compra, en especial las hamburguesas y las salchichas.
Recuerda que la carne de ave debe estar completamente separada del resto de las carnes, tanto en su exposición como durante su almacenamiento. Esto es porque las aves tienen una mayor prevalencia de Salmonella que el resto de carnes.
En cuanto a la carne picada, debemos exigir que se pique en el momento en el que la pidamos y siempre en nuestra presencia. A no ser que ya esté previamente envasada.
La carne picada
Si la carne picada la adquirimos envasada, debemos fijarnos que su etiquetado cumpla los siguientes requisitos:
- Número de identificación del animal o grupo de animales de los que proceda la carne o lote.
- País de sacrificio del animal.
- País en el que se ha elaborado el producto.
- País de origen si no coincide con el país de elaboración.
La etiqueta del envase de la carne picada se puede completar con otros datos no obligatorios:
- Fecha de picado.
- Número de autorización del matadero.
- Estado miembro o tercer país (país no perteneciente a la UE) en el que se encuentre el matadero.
- Número de autorización de la sala de despiece.
- Estado miembro o tercer país en el que se encuentre la sala de despiece.
- Estado miembro o tercer país de nacimiento.
- Estado miembro o tercer país de engorde.
El etiquetado de la carne
En lo que se refiere al etiquetado de la carne, concretamente la de vacuno, en el año 2002 entró en vigor el reglamento de la Unión Europea (1760/2000) que establece su sistema de identificación, registro y etiquetado.
Así que cuando compres este tipo de producto cárnico envasado te encontrarás con la siguiente etiqueta:
- Denominación comercial de la pieza (ternera, solomillo, cadera, tapa, morcillo, falda, … ).
- Lote o identificación del animal.
- Identificación de la sala de despiece y del matadero en el que se sacrifica.
- Sello de inspección veterinaria.
- País de nacimiento.
- Países de cría.
- Identificación de la empresa.
- Fecha de caducidad.
- Cantidad neta,
- Precio por kilogramo y Precio total
En cambio si compras carne sin envasar, el etiquetado que deberá haber en ella será el siguiente:
- Denominación comercial de la pieza.
- Lote o identificación del animal.
- Identificación de la sala de despiece.
- Identificación del matadero.
- País de origen.
- País de cría.
- Precio por kilogramo.
Cómo conservar la carne una vez comprada
Una vez llegues a casa con la compra de la carne realizada no olvides que debes conservarla en el frigorífico o en el congelador.
Hazlo siempre en recipientes cerrados para evitar la contaminación cruzada, en cuanto a olores, sabores y microorganismos por contacto o proximidad con otros alimentos.
La carne picada y las vísceras debes consumirla lo antes posible, y los embutidos te durarán más si los conservas en piezas enteras que partidos en lonchas, y han de conservarse siempre refrigerados.
En el caso de los loncheados tipo “Abrir y listo” se han de consumir lo antes posible una vez abiertos, ya que pueden proliferar bacterias del tipo de la Listeria monocitogenes.
FUENTE:
http://www1.euskadi.net/guiaconsumo/frames_c.apl?n_tema=03