En este nuevo artículo dedicado a la manipulación de alimentos vamos a tratar cuales son las diferencias y las temperaturas adecuadas a la hora de la preparación de los alimentos.
A continuación os dejamos unas sencillas pautas para asegurar la seguridad alimentaria en el proceso de la cocción, recomendadas por AESAN (Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición)
Cocer, guisar, asar o freír completamente
La correcta cocción nos asegura la eliminación de los microorganismos peligrosos. Los estudios indican que cuando cocinamos y alcanzamos los 70ºC en todo el alimento estamos garantizando su inocuidad.
Cuando cocinemos los alimentos debemos evitar que estos queden crudos en su interior, especialmente las carnes, los huevos y el pescado, y más concretamente las piezas gruesas.
También debemos asegurarnos que las sopas y guisos alcancen la ebullición.
Si vamos a recalentar comida, hemos de asegurarnos que está perfectamente recalentada.
Mantener los alimentos a temperaturas adecuadas y seguras
Algunos microorganismos pueden multiplicarse de forma muy rápida en los alimentos cuando estos están a temperatura ambiente.
Por debajo de los 5ºC el crecimiento microbiano se hace más lento e incluso llega a detenerse por debajo de 0ºC. Aunque es cierto que algunos aún son capaces de crecer por debajo de esa temperatura.
Por todo ello, nunca debemos dejar alimentos cocinados a temperatura ambiente. Se deben almacenar en el frigorífico lo antes posible, preferiblemente por debajo de 5ºC, tanto los alimentos ya cocinados como los perecederos.
La comida que esté cocinada y lista para el consumo ha de conservarse por encima de los 65-70ºC.
Nos gustaría recordar también que no se debe guardar comida mucho tiempo, ni siquiera en el congelador, y tampoco se ha de consumir alimentos después de su fecha de caducidad. Además cuando queramos descongelar un alimento se ha de hacer siempre en la parte baja del frigorífico, nunca a temperatura ambiente.